La calefacción del molino esta compuesta de una caldera de gasoil que estará encendida siempre tanto en verano como en invierno, y que se regula por dos termostatos independientes, uno para la planta de arriba que está al final de las escaleras y otro en la planta de abajo que está entre los dos salones.
Hay radiadores de sobra en todas las habitaciones, aunque por ejemplo la habitación 3 al estar menos expuesta es la mas caliente de todas (a veces hasta demasiado).
Lo ideal es mantener la casa entre los 18 y los 21 grados durante los momentos en los que se esté en la casa y bajar la calefacción hasta los 16 grados durante la noche y cuando no se esté.
Nosotros intentaremos que la casa ya esté a una temperatura adecuada a vuestra llegada encendiendo la caldera unas horas antes.
Todas las camas tendrán edredón de plumas y habrá mantas adicionales para los mas frioleros. Aún así y aunque pueda parecer lo contrario debido a la cercanía del río, la casa no es nada fría (algo húmeda si pero fría no) ya que cuenta con unas paredes de mas de un metro de ancho y las ventanas de aluminio cuentan con sistema de rotura térmica que impide el paso del ruido y del frío.
Además de la caldera de gasoil, cada salón cuenta con su propia chimenea y siempre tendremos disponible leña de roble para alimentarlas. Sobre la utilización de las chimeneas hablo en el capitulo siguiente.